Ejercicios resueltos de trabajo

Ejemplos de resolución de problemas

Algunas personas ven los problemas como obstáculos, otras los ven como oportunidades. Las actividades de resolución de problemas son una excelente manera de conocer cómo trabajan los miembros de su equipo, tanto individualmente como en conjunto. Es importante enseñar a tu equipo estrategias que les ayuden a superar rápidamente los obstáculos que se interponen en la consecución de los objetivos del proyecto.

Según un informe de 2019 de McKinsey, las habilidades blandas son cada vez más importantes en el mundo actual, y la resolución de problemas es el área principal en la que faltan habilidades. El éxito de una empresa o equipo pesa mucho en la voluntad de los directivos de ayudar a los empleados a mejorar sus habilidades de resolución de problemas. Las actividades de creación de equipos que se centran en áreas como la comunicación y la colaboración, la adaptabilidad o el fortalecimiento de las técnicas de toma de decisiones son de gran ayuda.

Todos los procesos de resolución de problemas comienzan con la identificación del problema. A continuación, el equipo debe evaluar los posibles cursos de acción y elegir la mejor manera de abordar el problema. Esto requiere un profundo conocimiento de su equipo y de sus principales puntos fuertes. Un ejercicio o juego de resolución de problemas ayuda a identificar esos puntos fuertes y a desarrollar habilidades y estrategias de resolución de problemas mientras se divierte el equipo.

Resolución de problemas en equipo

Alan Mulally, antiguo director general de Ford Motor Company, hizo precisamente eso, cambiar una cultura del miedo que existía en el fabricante de automóviles con una simple pregunta. Según cuenta la historia, una vez un ejecutivo se presentó en una reunión de personal mostrando un estado rojo en un importante programa de vehículos, lo que indicaba que el programa tenía graves problemas que podrían provocar un retraso significativo o unos costes mayores de los previstos. Todos los presentes contuvieron la respiración, esperando una furiosa reprimenda pública. En su lugar, Mulally preguntó a la sala: «Bien, ¿qué vamos a hacer como grupo para arreglar esto?».

En pocas semanas, Mulally vio cómo los informes de situación pasaban de ser totalmente verdes a un arco iris de colores. Los empleados ya no tenían miedo de hablar sobre los retos a los que se enfrentaban porque reconocían que obtendrían ayuda de toda la empresa para resolver los problemas juntos.

Este ejemplo muestra el poder de hacer las preguntas adecuadas. Pero, ¿cómo saber qué preguntas hacer? He aquí algunas formas de abordar la formulación de preguntas transformadoras que pueden impulsar a su equipo a pensar de forma creativa:

Habilidades para resolver problemas

Los problemas en la vida, como esa molesta meseta de pérdida de peso o la ocasional lesión articular, son inevitables. Lo único que realmente importa es lo que estás dispuesto a hacer para afrontarlos, cambiarlos y mejorar tu cuerpo para que esos «problemas» no te controlen.

Cuando no intentas solucionar el problema, estás contribuyendo a él, y cuando se trata de tu entrenamiento, ese dicho cuenta doble en tu vida. No permitas que un nuevo paso en falso en el entrenamiento, una lesión o una actitud perezosa te impidan tener ese cuerpo asesino con el que sueñas.

Solución – Hacer ejercicio es un deseo, y es una necesidad. Por lo tanto, cuando eres capaz de comprometerte con el ejercicio como parte de tu vida (y tan necesario como respirar, comer o mantenerse hidratado) se hace más fácil seguir.

En otras palabras, cuando te centras en las prioridades de tu vida (comer de forma nutritiva, hacer ejercicio durante 60 minutos de tres a cinco días a la semana) tu programación mental empieza a cambiar. Empiezas a potenciar el factor de motivación en tu vida.

Resolución de problemas

Los ejercicios de resolución de problemas son de especial interés para los economistas debido a la naturaleza de la disciplina. Las investigaciones realizadas por los profesores de matemáticas Vidakovic (1997) y Vidakovic y Martin (2004)) demuestran que los grupos son capaces de resolver problemas con mayor precisión que los individuos que trabajan solos. Incluso cuando uno de los miembros es más hábil, el grupo colectivo es capaz de corregir errores que pasarían desapercibidos cuando el solucionador de problemas hábil trabaja de forma independiente sin explicar su procedimiento. En economía, Maier (2003a) utilizó grabaciones del trabajo en grupo para demostrar que los alumnos se ayudan mutuamente en el proceso de aprendizaje, resolviendo obstáculos relativamente menores a la comprensión que son difíciles de tratar en una discusión en clase completa porque son muy variados y los alumnos son reacios a articularlos. En pequeños grupos, los estudiantes de economía se mostraron bastante hábiles a la hora de debatir y corregir errores de vocabulario, acontecimientos históricos, procedimientos matemáticos y técnicas gráficas. (Maier, McGoldrick, Simkins, 2009)