Ejercicios para niños de 4 de primaria

La importancia del ejercicio para los niños

La cantidad de actividad física que necesitan los niños depende de su edad. Los niños de 3 a 5 años necesitan estar activos durante todo el día. Los niños y adolescentes de 6 a 17 años necesitan estar activos durante 60 minutos cada día.

Esto puede parecer mucho, pero no te preocupes. Es posible que los niños ya estén cumpliendo los niveles de actividad física recomendados. También puede ver formas de animar a los niños a participar en actividades que sean apropiadas para su edad, agradables y que ofrezcan variedad.

¿Cómo puedo saber si la actividad aeróbica de mi hijo es de intensidad moderada o vigorosa? En una escala de 0 a 10, en la que estar sentado es un 0 y el nivel más alto de actividad es un 10, la actividad de intensidad moderada es un 5 o 6. Cuando los niños realizan una actividad de intensidad moderada, su corazón late más rápido y respiran mucho más fuerte que cuando están en reposo o sentados. La actividad de intensidad vigorosa es de nivel 7 u 8. Cuando los niños realizan una actividad de intensidad vigorosa, su corazón late mucho más rápido de lo normal y respiran mucho más fuerte de lo normal.

Ejercicios para que los niños hagan en casa

Este artículo ha sido revisado médicamente por Dipesh Navsaria, MPH, MSLIS, MD, FAAP, profesor asociado de pediatría en la Facultad de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Wisconsin, y presidente de la sección de Wisconsin de la Academia Americana de Pediatría.

.  Trabajar ciertos grupos musculares desde el principio puede preparar a tu hijo para habilidades motoras más complejas más adelante, como driblar una pelota de baloncesto o montar en bicicleta. A continuación se indica la cantidad de ejercicio que debe hacer su hijo en función de su edad:  Edad Niños pequeños Preescolares (3-6 años)Niños y adolescentes (6-17) Recomendaciones de ejercicio 60 minutos de juego activo al día 120 minutos de actividad diariaUna hora de ejercicio al día y una hora de fortalecimiento muscular tres veces a la semana Esas recomendaciones pueden parecer desalentadoras, pero la buena noticia es que los niños pueden cumplirlas mediante los juegos típicos de la infancia y el juego imaginativo.  He aquí ocho ejercicios fáciles y divertidos para los niños y consejos para incorporarlos a su jornada.

Correr no sólo ayuda a los niños a desarrollar un corazón, unos pulmones y una coordinación sanos, sino que también puede mejorar el rendimiento cognitivo, la salud mental y el rendimiento académico, dice la doctora Candice Taylor Lucas, profesora asociada del Departamento de Pediatría de la Facultad de Medicina de la Universidad de California Irvine (UCI).  Una revisión de 2008 descubrió que la actividad física aeróbica, como correr, mejoraba el rendimiento académico.  Cómo hacerlo: Los niños pequeños suelen disfrutar de juegos como el de la etiqueta o el de la congelación, que animan a correr persiguiéndose unos a otros, dice Ryan Ingley AT, entrenador deportivo del Nationwide Children’s Hospital Sports Medicine. Los niños mayores pueden disfrutar de juegos que requieren más estrategia, como capturar la bandera, que implica que dos equipos que compiten tratan de capturar la bandera del otro y llevarla de vuelta a su propia base.

Pautas de actividad física para niños

Hoy en día, la respuesta a la pregunta «¿Debemos dar prioridad a lo académico o al aprendizaje socio-emocional en las escuelas?» es un firme «Sí a ambos». Las habilidades académicas son, por supuesto, esenciales para el éxito de los niños a lo largo de su vida. Pero sin un desarrollo socio-emocional intencionado, los estudiantes pueden no aprender a procesar sus emociones y conectar con los demás de forma saludable. Ahí es donde puede entrar el mindfulness.

Si no estás seguro de lo que es exactamente la atención plena, aquí tienes un rápido resumen. La atención plena implica tanto la conciencia como la aceptación del mundo que nos rodea y de nuestras experiencias internas[3] Las personas con atención plena tienden a centrarse más en el presente en lugar de rumiar el pasado o el futuro, y cultivan la curiosidad hacia sus pensamientos, emociones o sensaciones físicas.

Vamos a repasar algunos de los beneficios de la atención plena y su relación con el aprendizaje socio-emocional (SEL). A continuación, compartiremos 51 consejos y actividades para enseñar a los alumnos de primaria a practicar la atención plena.

¿Por qué enseñar mindfulness en nuestras escuelas? La Colaboración para el Aprendizaje Académico, Social y Emocional (CASEL) ha vinculado el mindfulness a dos habilidades socio-emocionales fundamentales: la autorregulación y la autoconciencia. Estas habilidades enseñan a los alumnos no sólo a reconocer sus pensamientos, emociones y acciones, sino también a reaccionar de forma positiva.

Ejercicios para adultos

Pero para los niños, el ejercicio significa jugar y estar físicamente activo. Los niños hacen ejercicio cuando tienen clase de gimnasia en el colegio, durante el recreo, en las clases de baile o en los entrenamientos de fútbol, mientras montan en bicicleta o cuando juegan al corro.

Además de disfrutar de los beneficios para la salud del ejercicio regular, los niños en forma duermen mejor. El ejercicio mejora el rendimiento escolar y hace que los niños sean menos propensos a la depresión. Los niños que hacen ejercicio con regularidad también son más capaces de afrontar los retos físicos y emocionales, desde correr para coger el autobús hasta estudiar para un examen.

Actividad aeróbica. Durante el ejercicio aeróbico, los músculos grandes se mueven, el corazón late más rápido y la persona respira más fuerte. La actividad aeróbica fortalece el corazón y mejora la capacidad del cuerpo para llevar oxígeno a todas sus células.

Mejorar la fuerza no tiene por qué significar levantar pesas. En su lugar, los niños pueden hacer flexiones, abdominales, dominadas y otros ejercicios que ayudan a tonificar y fortalecer los músculos. También mejoran su fuerza cuando escalan, se paran de manos o luchan.  El fortalecimiento de los músculos y los ejercicios aeróbicos, como correr, saltar y brincar, también ayudan a fortalecer los huesos.