A-a o₂ gradiente
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Una vez que tenga los niveles individuales de cada gas sanguíneo arterial, tómese un momento y utilice esta herramienta para aprender más sobre el gradiente A A, el desajuste V Q y las causas de los cambios de oxigenación. En el artículo siguiente, también puede encontrar la definición de hipoxemia y las explicaciones de hipoxia frente a hipoxemia.
El gradiente AA, abreviatura de gradiente alveolar-arterial, sirve como método de diferenciación entre las causas de la hipoxemia en un paciente. La definición de hipoxemia es bastante sencilla: son niveles bajos de oxígeno en la sangre. Técnicamente, lo que calculamos es una diferencia entre la concentración alveolar de oxígeno y la concentración arterial de oxígeno.
Entre estas causas extrapulmonares de hipoxemia, está la hipoventilación. Ésta puede presentarse, por ejemplo, debido a la depresión del sistema nervioso central (debido, por ejemplo, a la sobredosis de opioides), a algunas enfermedades neuromusculares, a la escoliosis o a otras deformidades torácicas. Significa que la concentración de oxígeno en los alvéolos y en la sangre es baja. Por lo tanto, el gradiente de AA se mantiene dentro de límites aceptables.
Calculadora Spo2 pao2
El gradiente A-a, o gradiente alveolar-arterial, mide la diferencia entre la concentración de oxígeno en los alvéolos y el sistema arterial. El gradiente A-a tiene una importante utilidad clínica ya que puede ayudar a acotar el diagnóstico diferencial de la hipoxemia. El cálculo del gradiente A-a es el siguiente:
La PAO2 representa la presión de oxígeno alveolar y la PaO2 representa la presión de oxígeno arterial. La presión arterial de oxígeno (PaO2) puede evaluarse directamente con una prueba de gases en sangre arterial (ABG) o estimarse con una prueba de gases en sangre venosa (VBG). La presión de oxígeno alveolar (PAO2) no es fácil de medir directamente, sino que se estima mediante la ecuación de los gases alveolares:
En un sistema perfecto, no existiría ningún gradiente A-a: el oxígeno se difundiría e igualaría a través de la membrana capilar, y las presiones en el sistema arterial y en los alvéolos serían iguales (lo que daría lugar a un gradiente A-a de cero). Sin embargo, existe un desajuste fisiológico V/Q en los pulmones debido a la heterogeneidad de la perfusión y ventilación apical frente a la basilar. Este desajuste es, en parte, responsable de la ligera diferencia en la tensión de oxígeno entre los alvéolos y la sangre arterial. Por tanto, existe un gradiente A-a fisiológico que cambia en función de la edad del paciente. El gradiente A-a esperado puede estimarse con la siguiente ecuación:
Calculadora de Po2
Es la presión arterial parcial del oxígeno en las arterias. Los niveles anormalmente bajos indican hipoxia. Los pacientes con PaO2 <60 mmHg requieren oxígeno adicional. Los niveles <30 mmHg ponen en peligro la vida del paciente.
Es la presión arterial parcial del dióxido de carbono en las arterias y es el principal indicador de la producción y eliminación de CO2. Los valores bajos indican hipocapnia o sobreventilación, mientras que los valores altos indican que la ventilación está alterada.
La A-a se utiliza para determinar si la hipoxemia se debe a causas intra o extrapulmonares. Los valores normales de A-a se sitúan entre 5 y 20 mmHg y pueden estar ligeramente aumentados en los pacientes de edad avanzada (aumento de 1 mmHg por cada década después de la edad media).
Un gradiente normal acompañado de una PaO2 baja (hipoxemia) indica hipoventilación por disminución del impulso respiratorio o deterioro neuromuscular. En algunos casos también puede indicar una baja fracción de oxígeno inspirado.
Contenido de oxígeno arterial
Chris es intensivista y especialista en ECMO en la UCI Alfred de Melbourne. También es profesor clínico adjunto en la Universidad de Monash. Es cofundador de la Red de Educadores Clínicos de Australia y Nueva Zelanda (ANZCEN) y dirige el programa de incubación de educadores clínicos de ANZCEN. Forma parte de la Junta Directiva de la Fundación de Cuidados Intensivos y es examinador de la primera parte del Colegio de Medicina Intensiva. Es un educador clínico reconocido internacionalmente con una pasión por ayudar a los clínicos a aprender y por mejorar el rendimiento clínico de individuos y colectivos.
Tras finalizar su carrera de medicina en la Universidad de Auckland, continuó su formación de posgrado en Nueva Zelanda, así como en el Territorio del Norte de Australia, Perth y Melbourne. Ha completado la formación de becario tanto en medicina de cuidados intensivos como en medicina de urgencias, así como la formación de posgrado en bioquímica, toxicología clínica, epidemiología clínica y educación profesional sanitaria.